Como ya hemos mencionado en artículos anteriores en toda organización y entorno laboral es necesaria la presencia de una figura que pueda guiar, motivar, incentivar y comunicarse de manera efectiva y rápida a un grupo de personas en pro de los objetivos planteados, nos referimos a un Líder, de acuerdo a sus funciones y características encontramos que existen diferentes tipos de líderes.
Los objetivos que se tracen, el tipo de organización e incluso la personalidad de cada uno de los miembros del equipo de trabajo van a determinar que estilo de liderazgo es necesario, cada uno de ellos con funciones diferentes, sus ventajas y desventajas, pero antes de hablar sobre cada uno de los tipos debemos tener claro que significa liderazgo.
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El liderazgo
El liderazgo no es más que el conjunto de características y habilidades que posee una persona, en este caso el líder, que lo hacen capaz de motivar e incentivar a un grupo de individuos logrando que trabajen con entusiasmo buscando todos cumplir con las mismas metas y pueden clasificarse de acuerdo a sus características de la siguiente manera.
Autocrático
Es el tipo de líder que tiene centralizada la autoridad, es considerado una forma de liderazgo extrema en donde se permite que los supervisores tomen decisiones y fijen las directrices sin la participación del grupo. Es un ejercicio del liderazgo unidireccional en donde los subordinados solo deben obedecer las directrices que marca el líder y no tienen la oportunidad de expresar sus ideas. Este tipo de líder es lo que se conocía anteriormente como jefe, los empleados en este tipo de ambiente suelen sentirse subvalorados y demuestran poco compromiso afectivo hacia la organización y con un alto índice de ausentismo, es un estilo de liderazgo que poco a poco está siendo desplazado de las empresas.
Participativo
El liderazgo participativo es también conocido como liderazgo democrático, en este el líder busca involucrar a su equipo de trabajo en la toma de decisiones, creando entusiasmo entre los trabajadores al priorizar la participación de todo el grupo. Un líder participativo como lo dice su nombre, permite la intervención de todos los individuos que conforman su equipo logrando incrementar la satisfacción laboral, promoviendo también el dialogo y ayudando a desarrollar cualidades en el tiempo, pero la decisión final es tomada siempre por el líder en cuestión. Bajo este tipo de liderazgo el equipo se siente motivado para trabajar con mayor eficacia en un ambiente laboral saludable, existe una colaboración activa y el líder es un modelo de referencia y admiración. La principal ventaja en este tipo de liderazgo es que los empleados suelen sentirse como parte de la organización y de los cambios que puedan producirse en ella, mejorando el compromiso con la empresa, del mismo modo que su productividad y capacidad de innovación. Sin embargo es importante mencionar que este tipo de liderazgo requiere que el líder posea gran habilidad para mantener la motivación y la colaboración, además de confianza en sí mismo.
Liderazgo delegativo o Laissez-faire
Este tipo de líder es aquel que ofrece libertad absoluta, es un tipo de estilo de no intervención, de manera que se mantiene al margen y no interviene al menos que sea necesario y con la menor cantidad de control posible. Es un estilo no autoritario que resulta solo cuando los miembros del equipo tienen experiencia e iniciativa y la función del líder es solo de facilitar la información y las herramientas para la realización eficaz de sus labores, se requiere de menos supervisión para que el equipo sea productivo. La principal ventaja de este tipo de liderazgo es que mejora la creatividad y ayuda a que el empleado se sienta más satisfecho con el trabajo que realiza, esto ocurre porque el líder así lo considera oportuno dado el perfil de sus colaboradores, el problema que puede presentarse en este tipo de ambiente es que debe haber una absoluta certeza de que los miembros del equipo de trabajo poseen dichas destrezas.
Transaccional
En este tipo de liderazgo el líder está enfocado en los objetivos a cumplir y se establece con la idea de que los miembros del equipo de trabajo realizan labores que les delegan su líder a cambio de un pago o premio por su desempeño, es decir, es un proceso de intercambio entre los lideres y sus colaboradores. El líder transaccional define de manera muy clara lo que espera de sus colaboradores y cuál va ser la recompensa recibida. Son líderes que se centran en el presente y son muy buenos para conseguir que la organización funcione sin problema y con eficiencia, centrándose en aspectos objetivos y en análisis fácilmente reconocibles con los que son relativamente sencillos trabajar.
Transformacional
Se podría decir que este tipo de liderazgo es el más completo, pues emplea altos niveles de comunicación para lograr cumplir los objetivos inspirando a sus colaboradores de manera permanente logrando transmitir su entusiasmo a los mismos. Son líderes muy valorados y buscados para ocupar puestos de grandes responsabilidades en las organizaciones ya que aportan una visión de cambio que consigue transmitir a sus colaboradores en donde sus objetivos principales son transformar, innovar y motivar al equipo de manera permanente, y a partir de ahí crecer. Ejercen una especie de retroalimentación emocional por el apoyo que necesitan sentir y esto les adiciona una gran efectividad, poseen una fuerte visión y personalidad, gracias a la cual lideran el cambio dentro de la organización y son capaces de cambiar las expectativas percepciones y motivaciones del equipo. Son líderes capaces de ganarse la confianza, respeto y admiración de todos sus colaboradores.
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