Es bastante natural que se generen conflictos en un ambiente laboral, cada vez que un grupo de personas se unen a trabajar está la posibilidad de que surja algún conflicto por lo que se considera algo normal, sin embargo estamos hablando de factores que pueden deteriorar la convivencia en el lugar de trabajo ya que puede generar un aumento de ausentismo y disminuir la producción de la organización.
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Lo positivo de un conflicto
Cada vez más empresas se enfocan en la necesidad de contar con técnicas y procedimientos eficaces para atender la creciente diversidad de personal con diferentes intereses, deseos y necesidades que pueden generar una gran divergencia interpersonal. Nos referimos a las habilidades y procedimientos capaces de transformar un conflicto en un elemento enriquecedor para todas las partes, ya que dependiendo de cómo se aborden puedan ser convertidos en una oportunidad para aprender más acerca de uno mismo y los demás, impulsar la creatividad, fortalecer los vínculos y mejorar el rendimiento, conoce ¿cómo formar un equipo de alto rendimiento?, o por el contrario convertir el conflicto en algo negativo o destructivo.
Coaching como herramienta
Por todo lo antes mencionado podemos decir que manejar y resolver conflictos es a lo que muchos líderes están expuestos y resulta uno de los mayores desafíos, ya que cuando no se le presta la atención correcta y se busca resolver de manera inmediata pueden permanecer latentes durante mucho tiempo. El análisis de este tipo de situaciones a través del coaching es una de las técnicas más eficaces ya que permite apoyar a los empleados por medio del acompañamiento para que sean ellos los que generen las soluciones a sus problemas, los hace enfrentarse, buscar sus causas y consecuencias y al final plantear soluciones especificas para cada caso. Un coaching bien aplicado no solo es una herramienta eficaz para resolver conflictos en un ambiente organizacional sino que a su vez tiene la capacidad para construir nuevas alianzas que a la larga terminen siendo beneficiosas para el trabajo en equipo.
Muchas veces el líder se puede encontrar con una situación en donde una de las partes implicadas en el conflicto tenga un problema personal que le impide ver la realidad y vea problemas en donde no los hay, en estos casos el coaching le brinda al líder la facultad de acompañar a este colaborador a través de un proceso de compresión y autodescubrimiento en donde podrá entender lo que le está pasando y visualizar la situación como es realmente.
Conocer el origen del problema
En primer lugar el líder debe reconocer y entender cuáles son los motivos que causan el conflicto, quienes son los involucrados y que impacto ha tenido sobre el resto del equipo de trabajo, todo esto con la finalidad de saber la gravedad y calcular un tiempo estimado para darle una solución al problema. Conocer el origen del problema puede brindar mayor rapidez a la hora de buscar una solución, por ejemplo si el líder nota que la situación se debe a un problema personal de uno de los colaboradores debe recurrir a un coaching personal, quien dará los consejos oportunos y acompañara al colaborador en la búsqueda de soluciones. Si por el contrario el conflicto tiene otro origen se debe reunir con los involucrados recordando que cada uno tiene sus personalidades únicas y muchas esta es la raíz del problema, y poner en ejercicio las técnicas de coaching como la comunicación efectiva como herramienta para buscar la solución.
Promover la comunicación
Como ya hemos mencionado en nuestros otros artículos es muy importante mantener un canal de comunicación efectivo cuando se trabaja con equipos de trabajo, resolver conflictos muchas veces dependerá de las buenas habilidades de escucha activa y comunicación que tenga el líder en cuestión, ya que comprender las ideas que una persona está tratando de comunicarnos y no solamente escuchar es lo más importante y clave en la resolución exitosa de conflictos. Un líder debe promover la comunicación utilizando el feedback, realizando una reunión con las partes involucradas en donde puedan tratarse las diferencias con el único propósito de llegar a una solución, en este aspecto podría ser de ayuda involucrar la opinión de personas neutrales con la finalidad de mantener siempre la esencia del equipo.
Desarrollo de un plan
Una vez es identificado el origen del conflicto y se logra reunir a las partes involucradas para conversar sobre el mismo lo que sigue es idear un plan para resolución del problema, este plan debe ser elaborado por las mismas partes involucradas, se debe en primer lugar priorizar cuales son los puntos que deben ser resueltos en primera instancia y en caso de que no se logre ningún acuerdo se pueden fijar futuras reuniones para negociar las posibles soluciones. Esta es una de las técnicas que nos brinda el coaching para la resolución de conflictos, los involucrados y las partes neutras deben entregar un plan que lleve a la solución del problema, estos serán analizados por el coach a fin der ver la situación con perspectiva, para luego proponer un plan de compromiso en donde todas las partes queden conformes y dejen el conflicto en el pasado. Como ya mencionamos se debe aprovechar la oportunidad para aprender de los errores e identificar las oportunidades de mejoras, la resolución de un conflicto puede incluso inspirar a los colaboradores para buscar soluciones creativas y generar alternativas.
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